Los mercados vuelven a la normalidad

La primera quincena del mes de octubre 2018 nos ha mostrado de nuevo que los mercados tienen una parte de indomables o incontrolables. Mientras algunos auguraban un rally de final de año (aun totalmente posible) el inversor en renta variable se ha tenido que enfrentar con correcciones que oscilan entre el 5% y el 10%. En cambio, gracias a la diversificación de nuestras carteras, los clientes de inbestMe han diluido este impacto negativo experimentando correcciones menos agresivas, alrededor del 3% (oscilando entre un 1% y un 5% aproximadamente).

La vuelta a la normalidad

Conviene recordar que la volatilidad y las correcciones forman parte de la normalidad de los mercados. Por tanto, los periodos inevitables de volatilidad son una excelente oportunidad. ¿Para qué? Para recordar que una buena parte del secreto de un inversor de éxito es entender que las subidas y bajadas son normales. Una vez hayamos aceptado este comportamiento debemos perder (cierto) miedo al mercado.

Recordemos que caídas de al menos el 5% han ocurrido más de dos veces al año en promedio. Por tanto, si tenemos en cuenta las caídas de febrero 2018 más la caída actual de octubre 2018 estamos en “la normalidad”.

La tabla de más abajo es reveladora. Leyendo de abajo arriba podemos ver como, por ejemplo:

1 – Caídas del 5%, o más, se producen casi cada medio año, en promedio.

2 – Caídas del 10%, o más, se producen casi cada año, en promedio.

3 – Caídas de 15%, o más, se producen cada 2 años o más, en promedio.

En el resto de la tabla hay diversos periodos y porcentajes. Dichas estadísticas pueden asustar a más de uno. Pero recordemos que estas son caídas de renta variable (en este caso americana). Por ello lo mejor es diversificar y personalizar nuestra cartera para sentirnos cómodos en las caídas que estaremos dispuestos a soportar.

Reproducimos de nuevo un gráfico que ya hemos usado en otras ocasiones:

Según podemos observar, a medida que van transcurriendo los años las posibilidades de estar en pérdidas se van anulando. Por ejemplo:

– Después de 5 años una cartera balanceada (50/50) tendría un rango esperado de rendimiento anualizado del -1% al 24% (promedio 11,5%).

– A partir de los 10 años este rango se comprime y se sitúa entre el 1% (ya siempre en positivo) y el 17% (promedio 9%).

– A partir de los 20 años este rango aún se comprime más situándose entre el 4% y el 15% (promedio 9,5%).

– Por el contrario, en 1 año el rango es muy amplio situándose entre el -24% y el 49%.

La lección es clara: para tener éxito debemos invertir en el largo plazo, donde minimizamos las posibilidades de pérdidas.

Solo invirtiendo en el largo plazo tendremos acceso a las revalorizaciones de los mercados. Esto nos lo muestra el resto de la primera tabla que hemos mostrado. Ver más abajo.

La volatilidad ha vuelto… ¿Debo vender?

Esta es una pregunta que se hacen (y nos hacen) algunos inversores cuando ven que su cartera ha perdido en pocos días parte de su valor.

¿Por qué vender una cartera porque el valor está ahora más bajo? Es muy humano que si tenemos poca experiencia en la inversión nos pongamos nerviosos. «Todos dicen que las correcciones del mercado son saludables… hasta que están en una» dice una antigua cita.

Para averiguar si nos conviene vender debemos preguntarnos, en primer lugar, si necesitamos el dinero en el corto plazo. Si la respuesta es afirmativa, lo más lógico es vender, aunque en realidad lo más apropiado hubiera sido no empezar. Al invertir el dinero que necesitamos en el corto plazo cometemos un gran error ya que, en el momento que se produzca una simple corrección, nos pondremos nerviosos y venderemos en pérdidas.

Si no necesitamos el dinero, debemos recordar cuál es nuestro plan. Si has seguido nuestros consejos estarás invirtiendo para el largo plazo. Y si estás invirtiendo para el largo plazo hay una cosa clara y segura. Recordemos que nuestras carteras están “comprando” el mundo. El mundo en el largo plazo no hace más que crecer. No es que seamos unos visionarios sino que es un hecho. El mundo, con el tiempo, mejorará, crecerá y será un lugar mejor y más eficiente para vivir que antes. Si esa suposición resultara errónea, tenemos mucho más de qué preocuparnos que del valor de nuestra cartera.

Si estuviéramos invirtiendo en una acción, o en varias, podríamos revisar su situación y reevaluar nuestra tesis inversora en ellas. Pero no hace falta reevaluar lo que hará el mundo ya que estamos seguro que crecerá. Por tanto en el largo plazo, el mercado en su globalidad, estará más alto. ¿Qué sentido tiene vender una cartera que va a subir seguro? ¿No será que pensamos demasiado en el presente sin pensar en el futuro?

Puede que esta cita de Peter Lynch ayude a ilustrar lo que queremos decir:

No sé si los próximos 1.000 puntos del Dow Jones serán hacia arriba o hacia abajo, pero estoy seguro de que los próximos 10.000 serán hacia arriba”

¿Es momento de comprar?

Esta es la segunda pregunta que el inversor se hace si ha superado la primera. En realidad, la mayoría de inversores de más éxito ven las caídas de los mercados como una oportunidad. Casi todo el mundo conoce la frase de Warren Buffett “sé codicioso cuando los otros son temerosos”. Los multimillonarios Bill Ackman y Carl Icahn, dos de los inversores más activistas, se frotan las manos cuando los mercados se venden por miedo e incertidumbre: revisan su lista de compras pendientes.

Ray Dalio fundador del hedge fund más grande del mundo dice «Hay pocas cosas seguras en la inversión… que las betas aumentan con el tiempo en comparación con el cash es una de ellas«. Lo que nos quiere decir, traducido a un lenguaje más sencillo, es que las acciones, bonos o bienes raíces aumentarán más rápido que el valor del efectivo.

Dicho de otra forma, si tenemos efectivo improductivo que no necesitamos en el corto plazo tiene todo el sentido del mundo invertirlo.

No sé cuándo debo comprar acciones pero sí sé si debo comprarlas” Warren Buffett.

Simplemente… sigamos nuestro plan

Para los que no son inversores profesionales no es necesario tomar riesgos innecesarios y mucho menos intentar adivinar el timing del mercado. Hay quien dice que el problema con el “market timing is getting the time right” o sea acertar el momento de entrada y salida no es nada fácil.

En otras ocasiones ya hemos recomendado que lo mejor es hacerse un plan de inversión y que este incluya aportaciones recurrentes sistemáticas (pase lo que pase). De esta forma acertaremos siempre el timing, ya que invertiremos en diferentes momentos de mercado, sin tener que pensar ni acertar en lo que está realmente haciendo el mercado.

No nos importa repetir de nuevo: podremos beneficiarnos de altas revalorizaciones invirtiendo a largo plazo el dinero que no necesitemos en el corto.

Y como nunca querremos dejar de aprender os dejamos con 3 citas sobre inversión.

Si estamos en la dirección correcta, todo lo que tenemos hacer es seguir caminando« Proverbio Budista

Invierte solo lo que puedas perder sin que esa pérdida represente un cambio en tu vida actual ni futura Peter Lynch

«Lo que aprendemos de la historia es que la gente no aprende de la historia« Warren Buffett