Las implicaciones de que los mercados estén cada vez más correlacionados

La diversificación del riesgo es la base de la teoría moderna de carteras

La diversificación del riesgo es la base de la teoría moderna carteras. El riesgo de una cartera depende de cómo los activos que lo componen estén relacionados, es decir, de cuanto tienden a moverse juntos. Cuanto menor sea la correlación entre los activos más se consigue reducir el riesgo; por el contrario, una correlación mayor supone un mayor riesgo. Es por esta razón, por ejemplo, que una inversión en acciones se suele combinar con una inversión en bonos del estado o en oro ya que los precios del oro y de los bonos tienden a variar de manera opuesta al de las acciones.

Elaboración propia basado en las correlaciones entre activos (media diaria) – Fuente : F.M.I Fondo Monetario internacional

Crece la correlación entre las diferentes clases de activos

Estos últimos años hemos sido testigos de un crecimiento continuo de la correlación entre las diferentes clases de activos, esto preocupa a las autoridades financieras ya que mercados cuyas dinámicas están estrechamente relacionadas hacen qué en caso de eventuales shocks sobre ámbitos determinados se puedan extender rápidamente a otras clases de activos o a otras zonas geográficas.

En general, la correlación se eleva en períodos de gran volatilidad del mercado. Durante la crisis de 2007/2008 alcanzó niveles sin precedentes. En períodos de gran incertidumbre macroeconómica, de hecho, las diferentes clases de activos tienden a moverse juntos porque se guían por las mismas dinámicas globales. Cuando la situación se calma y la volatilidad de los mercados vuelve a responder a su dinámica interna, la correlación con otras clases de activos disminuye.

La anomalía que se produce en los últimos años es que la recuperación de los mercados financieros y la disminución de la volatilidad en comparación con los niveles de la crisis financiera no coincide con una reducción en la correlación entre los activos financieros que, en cambio, sigue aumentando. Un informe del FMI destaca que en los últimos cinco años se ha pasado a un sistema de mucha mayor correlación entre las distintas clases de activos. Desde una correlación promedio pre-crisis en torno al 0,45% estamos hoy en niveles en torno a 0,70%.

Correlaciones entre activos (media diaria) – Fuente : F.M.I Fondo Monetario internacional

Los shocks originados en un determinado contexto se propagan más rápidamente

El aumento de la correlación aumenta la posibilidad de contagio en caso de tensión en los mercados financieros. Si todas las clases de activos se ven afectadas de manera indiscriminada por cualquier crisis, se hace más difícil para los inversores puedan protegerse a sí mismos a través de la diversificación de sus carteras.

El mercado tiende a moverse siguiendo las ondas de lo que se llama «risk off o risk on sentiment» (apetito al riesgo), que es la tendencia general a la venta de cualquier tipo de inversión de riesgo cuando está bajando, sin tener en cuenta las perspectivas de futuro del activo en concreto, y por el contrario a comprar indiscriminadamente en períodos de optimismo.

La falta de liquidez aumenta la virulencia del contagio

Los peligros de esta tendencia se agravan por la creciente falta de liquidez de muchos mercados. Un contexto en el que los shocks tienden a propagarse rápidamente sin encontrar una liquidez adecuada para contener sus efectos hacen, cada vez más, posibles episodios de flash crash, como el que se produjo en el mercado de bonos del Tesoro en octubre de 2014 o el de la bolsa de Estados Unidos en mayo de 2010.

Entre las posibles causas del aumento de la correlación podemos mencionar la globalización de los mercados financieros, los QE de los bancos centrales, el creciente uso de estrategias de trading automatizadas, los cambios en la microestructura del mercado y la convergencia en las estrategias de inversión. El debate sobre qué fuerzas están detrás de esta tendencia sigue abierto y su total comprensión escapa también a las autoridades responsables de la regulación del mercado.

Una de las primeras víctimas de este nuevo régimen de correlación cruzada de activos fue la industria los hedge fund que ha visto como entraban en crisis muchos de sus modelos cuantitativos, y que vio reducida su capacidad para ejecutar operaciones en clases de activos no correlacionados, registrando en 2015 uno de las peores resultados de los últimos años.

En conclusión, la correlación entre los diferentes activos financieros es un aspecto clave a considerar en una estrategia de inversión. Su tendencia tiene poca visibilidad entre el público inversor, en general, que se centra en el resultado absoluto de los diferentes mercados y no en aquello más relativo. La tendencia, en los últimos años, ha sido una correlación creciente entre diferentes clases de activos, que  está teniendo importantes efectos sobre el riesgo sistémico a nivel mundial, dado que fortalece las posibilidades de contagio. Da la sensación de que se trata de un fenómeno destinado a convertirse en estructural y que hace que sea más necesario que nunca un análisis correcto en la definición de la estrategia de las carteras.

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