La OPEP: entre la espada y la pared

La complejidad de la OPEP

Desde el verano de 2014, ríos de tinta y terabytes de píxeles se han utilizado para presentar, comentar, explicar, refutar, dar la vuelta a las declaraciones, decisiones, detrás del escenario que han marcado la forma de actuar de una cada vez más densa organización conocida por el acrónimo de OPEP. La razón es obvia.

La Organización de Países Exportadores de Petróleo es la coalición de varios estados soberanos (especialmente Arabia Saudita, Irak, Irán) que en conjunto representan con diferencia el mayor productor de petróleo en el mundo (Gráfico 1), y que – en relación con la producción total de petróleo crudo-  extraen un barril de petróleo de cada tres en nuestro planeta (Tabla 1).

Gráfico 1- Producción diaria de petróleo (K barril/dia) con al menos 500k diarios. Fuente (I.E.A, OPEP, Sept 2016)

Tabla1- Producción total de petróleo

La decisión de noviembre del 2014

La decisión adoptada en noviembre 2014 de no reducir la cantidad de petróleo producido por esta organización ha acelerado y ha amenazado con hacer permanente el colapso de los precios del petróleo que comenzó precisamente en el verano de 2014 (Gráfico 2).

Han sido muchos, quizás demasiados, los que a finales de otoño de 2014 atribuían todavía a la OPEP la función de rebalanceadora de última instancia del mercado del petróleo. Y la decisión de no aplicar ningún recorte en su producción fue entendida por el mercado como «el fin» de facto de este cartel de productores.

Al fin y al cabo, todavía era la OPEP  -según muchos – la que tuvo una contribución decisiva al reequilibrio del mercado del petróleo en el otoño de 2008, cuando todo el mundo parecía estar al borde del abismo en medio de la crisis financiera que llevó a la quiebra de Lehman Brothers.

En ese momento,  en la 151 reunión de Diciembre de 2008 decidió recortar un total de 4,2 millones de barriles por día la producción de petróleo respecta a aquella de (29.045 millones de barriles / día) septiembre del mismo año. Y el precio del petróleo crudo no necesitó mucho tiempo para subir (Gráfico 2).

Gráfico 2- Evolución del precio del Brent

Cambios estructurales en el mercado del petróleo

Sin embargo, si comparamos con entonces, todo ha cambiado mucho, tanto de la OPEP como fuera de esta.

Esquemáticamente podemos decir:

  1. La crisis de precios del crudo de 2008-09 fue causada por un colapso de la demanda agregada (Gráfico 3, área roja) mientras que hoy se enfrenta a un contexto de disminución de los precios del crudo ante a una demanda creciente (Gráfico 3, zona verde);
  2. La producción incremental de petróleo en el mundo, ha mutado desde septiembre de 2008,sustancialmente, y está en manos de los Estados Unidos (Gráfico 4);
  3. Las relaciones políticas y geopolíticas entre los distintos miembros de la OPEP se encuentran deterioradas.

Gráfico 3

Gráfico 4- Evolución de la producción incremental diaria

La reunión de noviembre de 2016

Creemos que estos tres elementos han sido ampliamente – y erróneamente – infravalorados durante el otoño de 2014 y  que en cambio se han tenido en cuenta – aunque tarde – durante la reciente reunión del pasado 30 de noviembre de 2016. En esta ocasión se acordó reducir la producción OPEP  alrededor de 1,2 mb / día y a  a 32,5 mb / día a partir de enero de 2017. Hay que tener en cuenta que esto son más de 7 millones de barriles más que el nivel de producción previsto en diciembre de 2008 en respuesta al shock de la demanda agregada provocada por la crisis financiera.

La evaluación del punto 2) por parte de los miembros de la OPEP se merece una breve profundización.

Después de años de inversiones y experimentaciones más o menos exitosos, las técnicas de perforación horizontal y la fracturación de los sedimentos de esquisto (el llamado shale oil and gas) de los cuales los Estados Unidos son sobreabundantemente ricos,  han vuelto a poner a los Estados Unidos a la cabeza en la extracción de crudo, hasta el punto de que desde  septiembre de 2008 hasta septiembre de  2014 la producción incremental de petróleo en el EUA aumentó en un poco más de 5 millones de barriles / día. El orden aparentemente establecido de jerarquías de suministro de energía parece haberse alterado de forma permanente.

La apuesta perdida por la OPEP

La apuesta – perdida – que la OPEP decidió jugar en el otoño de 2014 fue precisamente la de creer que la explosión de la producción estadounidense del año 2008 a 2014 sólo era posible porqué el precio del petróleo (con la complicidad del poderoso estímulo monetario que los bancos centrales efectuaron a escala global y que ayudaron – Gráfico 3 – a que la demanda mundial de petróleo despegara de nuevo) había crecido de manera portentosa (Gráfico 2), haciendo económicamente sostenible los miles de millones de dólares de inversión en Drilling and Perforation que no lo habrían sido con  precios del petróleo menos exorbitantes.

La decisión de no reducir la producción en el otoño de 2014 se hizo pensando que si los precios del crudo se desinflaban de forma transitoria dejarían rápidamente noqueados a los productores yankees, volviendo al mercado la cuota de producción robada de forma inesperada por las ambiciosas corporaciones de EE.UU.

La realidad del último bienio se ha encargado de demostrar lo equivocada que había sido esta suposición.

 La producción de petróleo de Estados Unidos ante una reducción de más del 60% del precio del crudo ha caído en menos del 15%, actualmente se estabiliza alrededor de 8,5 millones de barriles / día (Gráfico 5). Además, el aumento de la eficiencia y la eficacia de las técnicas de extracción y una mayor fortaleza financiera de las empresas que sobrevivieron al descenso a los infiernos de los últimos dos años hacen muy plausible que el reciente corte  (mínimo) de la producción de la OPEP proporcionará una nueva oportunidad para aumentar la producción estadounidense llevándola dentro de 6-9 meses de nuevo por encima de los 9 millones de barriles / día.

El dilema de la OPEP

La OPEP, por lo tanto, se encuentra hoy en una posición extremadamente incómoda. Los precios del petróleo a nivel mundial reflejan, sin duda, un nuevo orden jerárquico que se ha establecido en la producción de hidrocarburos.

Por un lado, una falta de acción prolongada por  parte de la Organización sería interpretada como  la disolución de facto,  desde el momento que un cartel abdica a favor del mercado la definición del precio del bien del cual el cartel mismo es el productor deja de ser ipso facto un cartel.

Por otro lado, la reducción unilateral de la producción de crudo en los países de la OPEP hace entrar automáticamente en juego sujetos de otras latitudes que con cínica eficacia son capaces de extraer petróleo que hasta hace solo 15 años era técnicamente irrealizable.

A medio plazo, la OPEP  puede por su cuenta crear una base para los precios del crudo, pero difícilmente conseguirá, como hacía hace 10 años, estimular violentos ascensos mundiales de precios.

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