Warren Buffett, el mejor inversor de todos los tiempos, dijo una vez: «Alguien está sentado en la sombra hoy porque alguien plantó un árbol mucho tiempo atrás». Esa frase quizás es el mejor resumen, también la mejor invitación, cuando se habla del concepto de plan de inversión para menores.
Y es que la inversión, en especial cuando se hace en valor, tiene un aliado fundamental, el tiempo, y un objetivo primordial, el de multiplicar nuestro patrimonio para una mayor seguridad financiera en un futuro. Ambas características ganan todavía más valor cuando se trata de un plan de inversión para menores. Al fin y al cabo, proporcionar un mejor futuro para nuestros hijos es la prioridad en mayúsculas para cualquier padre.
Plan de inversión para menores: el regalo perfecto
Cuando hay que pensar en regalos para los menores, los juguetes toman las casas. Aun así, no todo son muñecos, coches o cualquier otro cachivache, ya que otros familiares prefieren regalar directamente dinero.
Lo que parece un regalo sin más puede, sin embargo, cambiar la vida de nuestros hijos. Así, si tomamos ese dinero que nos hace llegar algún familiar o el nuestro propio para abrir un plan de inversión para menores podremos lograr muchas cosas:
- Estamos optando por una alternativa más que interesante para el futuro de nuestros hijos.
- Además, si son mayores, o a medida que lo van siendo, conseguiremos despertar en ellos cierta curiosidad por la inversión y la cultura financiera, lo que les ayudará en su vida.
- Les estaremos inculcando valores como los del ahorro.
Plan de inversión para menores: un enorme potencial financiero
Pero no solo se trata de inculcar unos valores tan importantes, sino que contratar un plan de inversión para menores es una herramienta increíblemente potente de cara al futuro. Al fin y al cabo, encarna los dos mantras más poderosos del mundo de la inversión como es el poder de la capitalización compuesta, a la que Einstein llamó la octava maravilla del mundo, y que el tiempo beneficia a los pacientes.
Para hacerse una idea de lo que significa ese potencial podemos ponerle cifras. Para ello piense en tres personas diferentes: una invierte por primera vez con 15 años un total (a lo largo del tiempo) de 10.000 euros, otra lo hace a los 25 y pone en su fondo de inversión 20.000 euros y la última a los 35 años que decide invertir 30.000 euros. La pregunta obligada es: ¿cuál habrá obtenido un mejor desempeño cuando se jubile con 65 años?
La respuesta, por sorprendente que parezca, es la primera, pese a haber invertido solo la mitad que la segunda y un tercio que la tercera. Pero no solo es que obtenga más, sino ¿cuánto más? En concreto, habría obtenido casi 340.000 euros, mientras que la segunda se habría quedado en 230.000 euros y la tercera apenas alcanzaría los 120.000 euros.
Plan de inversión para menores: también es una enorme responsabilidad
Parafraseando aquella primera película de Spiderman, y también al exitoso cómic: “Un gran poder conlleva una gran responsabilidad”. Eso mismo ocurre cuando contratas un plan de inversión para menores. Al fin y al cabo, ya no solo estás poniendo en riesgo tu dinero, sino también el de tus hijos. Por ello, elegir bien es más imprescindible que nunca.
El anterior ejemplo es muy visual, ya que se entiende rápidamente que si inviertes antes, con 15 años, puedes lograr el doble que alguien que invierta el triple 20 años después. Pero tiene una letra pequeña: exige una rentabilidad anualizada del 8%. ¿Es difícil conseguirla? No tiene por qué, puesto que diversos estudios han demostrado que la renta variable alcanza esas cifras en periodos de tiempo muy largos. Aunque exige que el producto esté bien diversificado, para no correr riesgos, además de contar con un respaldo seguro.
La cuenta Kids
Una de las mejores opciones del mercado la encuentras en inbestMe a través de su cuenta Kids. El producto de la plataforma de inversión permite crear una cartera de inversión en Fondos Indexados Estándar o Fondos indexados ISR donde la persona menor de edad será la titular de la cuenta y la persona adulta (madre, padre o tutor/a legal) será la autorizada hasta que el titular cumpla los 18 años. Lo más importante es que en sus configuraciones, para más o menos de 5.000 euros, cuenta con una filosofía muy clara para que los fondos de los más pequeños crezcan sin riesgos: la diversificación, además, a nivel mundial.
Contratar un plan de inversión para menores es mucho más que un regalo, también es una forma de entender la vida y una apuesta por el futuro. Empezamos el artículo con Buffett, un árbol y una sombra. Podemos acabar con uno de los pocos lamentos que ha hecho públicos sobre su vida: el de no empezar a invertir antes. Y eso a pesar de que su primera acción la compró con 11 años.
