Una de las principales preocupaciones de los inversores más conservadores es dónde invertir sus ahorros sin riesgo.
La actual coyuntura económica, y la de los últimos años, con bajos tipos de interés, no dan muchas esperanzas. Sobre todo por el creciente aumento de la inflación.
Sin embargo, todavía hoy en día existen numerosas alternativas. Aunque no todas ellas son apropiadas para todos los inversores, ya que algunas de ellas exigen ciertos conocimientos.
Dónde empezar a invertir mis ahorros sin riesgo
Invertir sin riesgo no es algo sencillo.
De hecho, aunque la una inversión no tenga riesgo, siempre existirá ese riesgo de inflación. Y lo más lógico es que las inversiones que se presentan como seguras no consiguen superar el aumento de los precios.
No obstante, existen algunas alternativas que permiten obtener un cierto retorno de forma segura y puedes saber donde invertir ahorros sin riesgo.
Robo Advisors
Los gestores automatizados de inversiones, más conocidos como robo advisors, son un tipo de servicio ofrecido por algunas empresas que permite comenzar a invertir ahorros sin riesgo.
Su funcionamiento es sencillo, puesto que utilizan un algoritmo para configurar carteras con base en nuestro perfil, invierten nuestro dinero en fondos (normalmente indexados).
El robo advisor realizará la selección de los activos de nuestra inversión de acuerdo con el perfil de riesgo del inversor. Este se determina en un test previo donde tan solo hay que contestar unas sencillas preguntas.
En el caso de los perfiles más conservadores, el robo advisor invierte en ETF y fondos indexados más conservadores. Que, normalmente, siguen índices de bonos, y otros fondos monetarios.
Fondos de inversión conservadores
Los fondos de inversión conservadores se caracterizan por tener un riesgo mucho más bajo que otros fondos de inversión debido a que la mayor parte de los activos en los que se invierten son de renta fija, como bonos soberanos o bonos corporativos.
El abanico de posibilidades que se abre con este tipo de fondos es muy grande, y, de hecho, permite combinar estos productos con otros activos de mayor riesgo para obtener más rentabilidad.
Por ejemplo, los fondos de inversión que invierten en bonos ligados a la inflación permiten preservar el poder adquisitivo de los partícipes.
Depósitos a plazo fijo
Los depósitos a plazo fijo son productos ofrecidos por los bancos que ofrecen una rentabilidad fija en un periodo de tiempo dado por el contrato.
Además, están asegurados por el Fondo de Garantía de Depósitos, que garantizan los 100.000 primeros euros por titular y entidad.
A pesar de que su rentabilidad es muy reducida, sobre todo por la política de bajos tipos de interés de los bancos centrales, en los últimos años, la mayor competencia entre entidades.
Sobre todo por la posibilidad de invertir en depósitos a plazo fijo de otros países de la Unión Europea, ha hecho que la rentabilidad de los depósitos haya aumentado de manera significativa, con rentabilidades de en torno del 1% TAE.
Liquidez y fondos monetarios
Aunque parezca contradictorio, mantener una parte del capital en liquidez es en cierto modo una inversión, especialmente en periodos de deflación. Permite obtener un rendimiento sin renunciar a la disponibilidad del dinero. Aunque, eso sí, la liquidez tiene un problema: que, en épocas de altos niveles de inflación, perderíamos dinero.
Existe otra opción adicional: los fondos monetarios.
Son productos cuyo objetivo es mantener el capital del inversor y, al mismo tiempo, obtener una rentabilidad acorde a los tipos de interés a corto plazo.
La cartera de estos productos está compuesta por dinero en efectivo, créditos a corto plazo y activos considerados cuasi dinero.
Invertir en oro
A pesar de que la cotización del oro tiene cierta volatilidad y, en consecuencia, cierto riesgo, lo cierto es que el oro ha sido visto siempre como un activo que permite proteger una cartera.
Reduciendo su riesgo global, especialmente en épocas de crisis económicas, gracias a su comportamiento anticíclico.
En cualquier caso, invertir en oro se considera una inversión segura, ya que históricamente ha mantenido su valor, especialmente si se compara con las monedas fiduciarias, como el dólar o el euro.
Eso sí, a corto plazo, el oro puede acarrear pérdidas.
Para invertir ahorros sin riesgo los puedes invertir a largo plazo
Aunque la renta variable tiene cierto riesgo, invertir a largo plazo reduce de manera significativa la volatilidad de la cartera.
Esto es debido a que, a largo plazo, los mercados tienden a la media y, de hecho, en un periodo superior a los 15 años.
Normalmente, los mercados arrojan resultados positivos.
Si a ello se le suman otras estrategias como el Dollar Cost Averaging (DCA), que básicamente consiste en hacer aportaciones periódicas a la cartera, se reduce todavía más el riesgo de perder dinero, siendo esta una excelente alternativa para los bolsillos más conservadores.
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