La inversión en ETFs lleva tiempo en boga, y no es para menos, porque son una forma de inversión que genera unos retornos realmente interesantes. Es por ello que, hoy, te contamos todo lo que debes saber sobre la inversión en ETF. ¡Vamos allá!
¿Qué es un ETF?
Los ETFs son fondos de inversión que cotizan en los mercados, por lo que se pueden comprar y vender en cualquier momento. Esto los dota de una gran liquidez, aportando un alto dinamismo al inversor.
Pero… ¿Qué hay en esos fondos de inversión cotizados? Fácil: Hay acciones. ¿Qué acciones? Aquellas necesarias para replicar un cierto índice.
Por ejemplo, en un ETF del SP500 estarán todas las empresas de SP500 y, además, lo estarán en las proporciones que tengan en el SP500.
De esta forma, cuando compras un ETF que replica el SP500, estás invirtiendo en todo el SP500, y el rendimiento que tenga el SP500 será el rendimiento que tenga tu cartera.
Por supuesto, los índices disponibles son muchísimos, así que también lo son los ETFs. De hecho, se calcula que hay más ETFs que acciones.
Y eso nos lleva al siguiente apartado.
¿Debería invertir yo mismo en ETFs?
Evidentemente, después de lo que acabamos de decir, no es buena idea que inviertas por ti mismo en ETFs. A no ser que seas un experto de la inversión en ETF.
Piénsalo: Hay miles de ellos… ¿Cómo vas a elegir los mejores ETFs? Es el mismo problema que tiene un inversor particular para comprar acciones. No sabe cuáles son las mejores acciones.
Además, invertir a título individual en ETFs tiene otros problemas. Por ejemplo, riesgos de iliquidez (aunque esto es infrecuente), comisiones elevadas por las operaciones de compra-venta (que dependen del bróker y no del propio ETF), etc.
En este sentido, no consideramos que invertir directamente en ETFs sea una buena idea.
Entonces… ¿Cómo invierto en ETFs?
Lo mejor es acudir a los fondos de inversión pasiva que se indexan a los índices a partir de ETFs.
Y, más concretamente, lo mejor es apostar por las carteras de ETFs con rebalanceo automático.
¿Por qué?
Muy sencillo: Al invertir de esta forma, estás invirtiendo en ETFs que han sido seleccionados por expertos. Además, el precio de invertir en ellos es muy inferior, porque los fondos de inversión tienen mejores condiciones negociadas con su bróker.
Y, además de eso, tienes la ventaja de que te ofrecen un sistema de rebalanceo automático y de optimización fiscal inteligente (OFI), lo que significa que, cuando un ETF lo hace muy bien, se vende y se compra un poco más de otro que lo haya hecho un poco peor.
De esta forma, siempre existe margen para que haya un recorrido al alza, maximizando los retornos al tiempo que se minimiza el riesgo gracias a una buena diversificación.
¿Y qué cartera de ETFs elijo?
Y, por último, queda determinar en qué cartera de ETFs invertir. Lo bueno es que, en este caso, ya no tienes miles de opciones, así que la elección se simplifica.
Nosotros ofrecemos diferentes estilos de carteras:
- Cartera de ETFs
- Cartera de ETFs Socialmente Responsable (ISR)
- De ETFs Value
- Cartera de ETFs Dynamic (dinámica, donde realizamos una cierta gestión según los cambios del mercado)
Cualquiera de estas opciones es buena. Lo único que tienes que hacer es elegir aquella que mejor se ajuste a tu perfil de inversor y a tus objetivos. Por ejemplo, si quieres un estilo de inversión value, puedes apostar por la ETFs Value; si quieres ayudar a hacer del mundo un lugar mejor, puedes apostar por la ETFs ISR.
Como puedes ver, que la inversión en ETF esté de moda está plenamente justificado, puesto que es un método de inversión que ha generado grandes retornos en los últimos años. Y queda aún más justificada si lo comparamos con la rentabilidad de los fondos de inversión activa.
