El indicador de Halloween: vender en mayo…

«Sell in May and go away»

 “Sell in may and go away (que nos atreveríamos a traducir como «vende en mayo y busca la fiesta en otra parte»), este es el eslogan que circula entre los expertos en esta época del año en que los días se alargan y empieza a llegar el buen tiempo. La dicha completa,  conocida  también como Indicador de Halloween es:  “sell in may and buy after Halloween”  y se refiere a la tendencia de los mercados de valores a alcanzar mejores resultados  en los meses de invierno que en los de verano.

Ya que estamos en el período de brujas y calabazas, y se oye a muchos decir que en los próximos meses no va a haber nada bueno, parece apropiado preguntarse si existe una base razonable para este dicho.

Jacobsen e Zhang,  en el estudio más completo sobre el indicador de Halloween,  analizó a 109 mercados diferentes y más de 33.000 declaraciones mensuales, concluyendo  que el rendimiento promedio en los meses de invierno – de noviembre a abril – fue del 4,5% más alto que los meses de verano – de mayo a octubre. Es decir, existe una diferencia y es estadísticamente muy significativa.

El origen del indicador de Halloween

Pero ¿cuál  es el origen de esta tendencia? La tradición cuenta que todo surge de la costumbre de la clase alta inglesa de pasar los meses de invierno en Londres, mientras que en el verano los pasaban en  las casas de campo lejos de la ciudad y también de las inversiones de capital.

Esta explicación parece un poco simplista en comparación con la sofisticación alcanzada hoy por los mercados financieros. Se han investigado muchas otras posibles causas, pero por ahora la presencia de las vacaciones de verano, que por lo general se acompaña de una reducción de la liquidez y un aumento en la aversión al riesgo,  parece ser la única explicación plausible. Esto también se confirma por el hecho de que, desde un punto de vista geográfico, la tendencia es más marcada en Europa, Estados Unidos y Asia, donde el período de mayo a octubre abarca las vacaciones de verano.

En general, una vez  observadas, estas anomalías tienden a desaparecer a medida que un gran número de operadores comienzan a aprovecharlas. El  indicador de Halloween es conocido de hace tiempo. Una primera mención a este efecto lo encontramos en el Financial Times en 1964. En lugar de reducirse, sin embargo, este efecto, según un estudio de Jacobsen y Zhang, parece haberse  fortalecido en los últimos 50 años.

AAII Sentiment Survey

¿El indicador de Halloween se cumplirá en el 2016?

Es lícito, y por lo tanto, cabe preguntarse si este año podemos esperar mejores resultados  en los meses de invierno. Como siempre, es muy difícil hacer predicciones, especialmente con la incertidumbre que provocan las elecciones en Estados Unidos cuyos resultados podrían causar una gran volatilidad. Una cosa es cierta, y es que los inversores están actualmente muy cautelosos. Probablemente por buenas razones: las valoraciones son caras, las perspectivas de crecimiento bajas y estamos en vísperas de las elecciones estadounidenses más  locas de todos los tiempos. Pero tenga cuidado, porque el posicionamiento en el mercado es a menudo más importante que el análisis fundamental.

Según la  AAII Sentiment Survey, que mide el grado de optimismo o pesimismo de los inversores, sólo el 24,75% de los inversores particulares son alcistas (optimistas) sobre el rendimiento futuro de la bolsa,  frente a una media histórica de 38,5%. En general, esta encuesta se utiliza como indicador “contrarían” (“contrarían” que indica lo contrario): es decir, en los períodos en los que los inversores se vuelven demasiado pesimistas acostumbran a ser seguidos por subidas en las bolsas, mientras que los períodos en que los inversores están demasiado eufóricos suelen ir seguidas de descensos. Basta decir que el porcentaje más alto de pesimismo se alcanzó el 5 de marzo de 2009 (70,3%), en el mismo momento en que el mercado estaba a punto de comenzar un espectacular rally alcista.

El nivel actual de cautela de los inversores, aunque no es extremo, sigue siendo significativamente más alto que el promedio. En estas condiciones una eventual venta masiva en caso de una victoria de Trump podría hacer emerger a los compradores. Del mismo modo, las subidas iniciales podrían venir seguidas por compras de aquellos operadores que tienen bajo peso en renta variable.

Con la proximidad de la ruleta de las elecciones norteamericanas y el alto potencial explosivo que conllevan, hacen que nos sea bastante difícil pronosticar un proceso de compra masivo en Halloween. Sin embargo tal y como se ha indicado anteriormente,  podría tratarse de la resistencia de los operadores a tomar riesgos para remar a favor del efecto repetido de Halloween.

Nuestras carteras han sido diseñadas para comportarse razonablemente bien en cualquier situación de mercado por su amplia diversificación.