Fondos indexados vs. ETFs ¿Qué es mejor?

A medida que va creciendo la “gestión pasiva” (o mejor dicho la gestión con instrumentos pasivos) el inversor se puede preguntar qué es mejor usar Fondos Indexados o ETFs (Fondos indexados cotizados).

Ambos tipos, tal como su nombre indica comparten el concepto de la indexación, es decir,  la réplica de un índice. Por lo tanto, son dos caras de la denominada “gestión pasiva” o dos vehículos con características similares, pero con algunas diferencias relevantes que vamos a desgranar.

Antes recordemos las características principales de cada uno de ellos:

¿Qué es un fondo indexado?

Un fondo indexado tiene la misma estructura legal y formal que un fondo de inversión tradicional, pero a diferencia de este último no hace una “gestión o selección activa” de las acciones que lo componen, sino que simplemente compra “pasivamente” y constantemente todos los componentes del índice. Al ser un fondo de inversión tiene un valor liquidativo único al final del día.

¿Qué es un fondo indexado cotizado o ETF?

Un fondo indexado cotizado o ETF, al igual que un fondo indexado, replica (en la mayoría de casos) un índice. Pero, en vez de tener un valor liquidativo al final del día, al cotizar en bolsa, tiene un valor liquidativo que se actualiza constantemente mientras el mercado donde cotiza esté operativo. En este sentido podemos afirmar que un ETF es un híbrido entre un fondo de inversión y una acción.

Veamos en el siguiente cuadro comparativo las principales diferencias entre uno y otro:

 

Fondos Indexados ETFs Activo mejor
Oferta Aunque la oferta es suficiente para crear carteras muy bien diversificadas, la oferta de fondos indexados está más bien limitada a las clases de activos e índices más importantes. Número de fondos indicativo: 600. La oferta de ETFs es casi 10 veces superior. Además incluye no solo los índices principales sino también índices sectoriales, índices sintéticos, apalancados, Smart Beta, etc. Número de ETFs indicativo: 5.000. ETF
Comisiones Son significativamente más bajas que los fondos de inversión gestionados o activos. La mayoría de ellos se sitúa entre el 0,25%/0,35%. El coste puede bajar en función de la clase siendo más bajas las clases “clean” e institucionales. Son aún más bajas que los fondos de inversión indexados. Para los índices “core” pueden llegar a tener un coste hasta un 50% por debajo del fondo indexado. Además, la competencia entre gestoras por conseguir volumen presiona el coste hacia abajo con una tendencia a coste 0. La mayoría de ellos se sitúan entre el 0,05% y el 0,20% ETF
Costes operativos, custodia y compra venta Puede haber costes de suscripción o reembolso para un particular. Para un profesional normalmente estos costes no se aplican. En un ETF siempre habrá costes derivados de la compra-venta. Puede haber costes de custodia adicionales en función del servicio adicional en función del broker utilizado. Fondo indexado
Accesibilidad y flexibilidad operativa La operativa y comercialización de los fondos indexados está en general restringida a servicios financieros profesionales. El valor liquidativo se calcula al final del día y la liquidación puede tardar de 2 a 3 días en la suscripción y en el reembolso. El mínimo a invertir depende de la clase escogida. Lo más normal es que empiece a partir de los 100.000€ para las clases más bajas. Al ser acciones se pueden contratar a través de cualquier broker que opere en el mercado. La operativa es ágil y se puede operar en cualquier momento mientras los mercados estén abiertos. El mínimo a invertir es tan bajo como lo sea el coste de una acción, normalmente  por debajo de los 100€. ETF
Fiscalidad Esta es la gran ventaja de los fondos de inversión indexados en España y reservado únicamente para personas físicas. Al tributar como los otros fondos de inversión se aplica la exención de tributar en los traspasos produciendo un efecto positivo por el diferimiento fiscal. Por tanto, se puede ir traspasando de un fondo a otro retrasando la fiscalidad. Aun no siendo una exención, ya que habrá que liquidar impuestos en el momento final de la venta de la última posición, sí que puede generar efectos positivos de acumulación de rentabilidad sobre los impuestos diferidos que serán más importantes cuando más grande sea la rentabilidad bruta obtenida. En caso de no vender simplifica mucho el reportar a hacienda ya que sencillamente no se tiene que reportar hasta el momento final. Aunque la Dirección General de Tributos concedió a los ETFs internacionales (los más usados) el mismo trato que de los fondos, en la práctica y debido a un anteproyecto de ley que va en la dirección contraria están en una situación de impase. A la práctica hay que pagar por las ganancias patrimoniales generadas anualmente como sucede en cualquier otra acción. No se practican retenciones en el momento de la venta, sino que se integran en la base de las ganancias patrimoniales en la declaración de la renta de cada año, pudiéndose compensar las ganancias con las pérdidas generadas en un año. Se pueden compensar pérdidas hasta en los 4 años subsiguientes. Fondo indexado

 

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¿Qué es mejor un fondo indexado o un ETF?

Como vemos en la columna “Activo mejor” no hay un producto para el cual todo sean ventajas. Por tanto, la elección de un activo u otro dependerá del tipo de cartera que queramos construir.

Claramente los ETFs salen mejor parados en aspectos como accesibilidad, comisiones y oferta dando más juego para hacer estrategias más allá de la “pura gestión pasiva”. Es por ello que es el activo que se está imponiendo a nivel mundial.

Pero en España los ETFs aún son un activo minoritario debido a varias razones:

El fondo indexado, para el profesional, puede tener costes de suscripción y reembolso nulos mientras que en un ETF siempre tendrá costes de compra-venta.

Pero en realidad donde destaca claramente el fondo indexado en España es en la simplificación del tratamiento fiscal que supone el régimen de diferimiento. Esto provoca que hace que algunos inversores particulares aun tiendan a decantarse por el fondo. Además, simplifica mucho el reporting anual de impuestos. Mientras no vendamos no estaremos reportando nada a hacienda. Esto es solo válido para inversores particulares españoles.

Mientras no se aclara el impase que hay en la aplicación de la traspasabilidad en los ETFs se pueden aplicar técnicas para optimizar la fiscalidad. En inbestMe aplicamos técnicas de optimización fiscal inteligente que ayudan a conseguir efectos similares al diferimiento fiscal generando créditos fiscales que después se podrán compensar con ganancias. Ambos activos, tanto los Fondos Indexados y los ETFs, tienen ventajas a la hora de implementar una cartera diversificada y eficiente. 

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