Como su propio nombre indica, los ETFs con rentabilidad por dividendo son aquellos que invierten en acciones que reparten dividendos.
Esta es una diferencia fundamental con los ETFs de acumulación. Los cuales los dividendos se acumulan al patrimonio del ETF en lugar de repartirse entre los partícipes.
Los ETFs con rentabilidad por dividendo han adquirido una popularidad significativa en los últimos años. Especialmente en un contexto en el que los bajos tipos de interés no devengan grandes rendimientos a los inversores.
¿Qué es la rentabilidad por dividendo?
La rentabilidad por dividendo es un concepto financiero que hace referencia al rendimiento porcentual que ofrece una determinada acción o instrumento en relación con su precio.
Desde el punto de vista matemático, la fórmula es la siguiente:
Rentabilidad por dividendo (%) = (dividendo / precio de la acción) x 100
Por ejemplo, imaginemos que una acción ofrece un dividendo de 0,60 € mensuales y su precio es de 10 €. En este caso, la rentabilidad por dividendo de esta acción será del 6%.
También se suele hablar de rentabilidad por dividendo a nivel de índices, que se determina teniendo en cuenta la rentabilidad por dividendo media del conjunto de acciones que lo componen.
Así, por ejemplo, la rentabilidad por dividendo media del S&P 500 ha sido del 3%, mientras que en el IBEX 35, la rentabilidad por dividendo media del índice español ha sido del 3,5%, con valores por encima del 5% (últimos 15 años)
La rentabilidad por dividendo no solo da una idea sobre la rentabilidad aproximada de un determinado título. Además, permite realizar comparaciones con otros activos o instrumentos como los depósitos o los bonos del estado.
ETFs con rentabilidad por dividendo: selección de activos
Los ETF con rentabilidad por dividendo seleccionan sus activos teniendo en cuenta el historial de distribución de dividendos de las compañías.
Un claro ejemplo son los aristócratas del dividendo o los dividend kings en Estados Unidos, es decir, un conjunto de empresas que han aumentado el dividendo de manera continuada en los últimos 25 o 50 años, respectivamente.
Estas empresas son toda una garantía de que, en el futuro, seguirán distribuyendo dividendo con una alta rentabilidad.
Existen índices concretos que engloban algunas de estas empresas, y que están materializados en un ETF.
Un caso concreto es el SPDR S&P US Dividend Aristocrats UCITS ETF Dis o el ProShares S&P 500 Dividend Aristocrats ETF. Su cartera está compuesta por empresas con un historial de dividendos creciente a lo largo de los últimos 25 años.
En realidad, al igual que ocurre con los fondos de inversión u otros ETFs, también podemos encontrar diferentes estrategias de ETFs de acciones con rentabilidad por dividendos.
Los que solo tienen en cuenta la capitalización bursátil de las acciones, específicos que invierten en una región o país, mercados emergentes…
Calendario de distribución de dividendos
En cuanto al calendario de distribución de dividendos, probablemente, cada empresa tendrá un calendario diferente para la distribución de dividendos, pero el ETF distribuirá los beneficios en el mismo momento.
¿Cómo tributan los ETFs con rentabilidad por dividendo?
Los rendimientos obtenidos por el cobro de los dividendos del ETF deben tributar y pagar impuestos, al igual que ocurre con cualquier otro producto que devengue un determinado interés.
Al tratarse de un beneficio obtenido de la inversión, se consideran como rendimientos de capital, por lo que tributan sobre la base imponible del ahorro del IRPF, con los siguientes tramos:
- Hasta 6.000 € tributan al 19 %.
- Hasta 50.000 € (los 44.000 € siguientes) tributan al 21 %.
- De 50.000 € en adelante tributan al 23 %.
A estos rendimientos habrá que sumarles los obtenidos por el cobro de dividendos procedentes de fondos de inversión y/o la generación de plusvalías al vender tus participaciones en cualquiera de estos productos financieros.
Y podrán compensarse con las pérdidas patrimoniales de estos vehículos de inversión.
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