ETFs o Acciones, ¿cuál es la mejor opción para invertir?

Aunque son productos diferentes, los ETFs y las acciones comparten algunas características, como el hecho de que son activos que cotizan en bolsa y se encuentran fácilmente en cualquier bróker de España. Pero, ¿qué es mejor? ¿Invertir en ETFs o acciones?

Aunque no existe una respuesta única a esta pregunta. A continuación, vamos a ver las particularidades de cada uno de ellos para que sepas qué producto se ajusta mejor a tus necesidades y perfil.

¿Por qué invertir en ETFs?

La principal ventaja de los ETFs (por sus siglas en inglés Exchange Traded Funds o, simplemente, fondos cotizados) radica precisamente en su misma esencia.

Es un activo que replica un índice bursátil determinado y, en consecuencia, está formado por una cesta de acciones, bonos y otro tipo de activos. Lo cual hace que sean un producto ya de por sí suficientemente diversificado.

Pero es que, además, sus especiales características hacen que sean adecuados para cualquier tipo de inversor, con cualquier horizonte temporal y en cualquier momento vital. Sus mínimos de entrada dependen de su precio de cotización, pero en general son accesibles para todos los capitales, por pequeños que sean estos.

Además, son productos transparentes. Ya que conoces en todo momento cuál es la composición del ETF, que se corresponde con la composición del índice al que replican.

Y, por supuesto, son productos sencillos de entender, ya que operar con ellos es tan fácil como hacerlo con cualquier otro activo cotizado. Simplemente, hay que dar la orden de compra (o de venta) en el bróker, y el producto se adquiere o se vende en tiempo real.

Sin embargo, el principal inconveniente de los ETFs es que no puedes elegir acciones o activos individuales. Ya que tu inversión se limita a los activos que lo componen.

Esto hace que, en cierto modo, el control sobre tu inversión se diluya. Ya que condicionas la gestión de tu patrimonio a los cambios en el índice.

Guía de inversión ETFs

¿Por qué invertir en acciones?

Las acciones son partes alícuotas de empresas y, al igual que los ETFs, cotizan en bolsa. De hecho, es el tipo de activo más popular para invertir en renta variable.

En la actualidad, existe la posibilidad de invertir en una enorme cantidad de acciones nacionales e internacionales. También de forma instantánea y en función de la cotización del valor en el momento en el que se da la orden.

Al invertir en acciones es más fácil que puedas enfocarte en el rendimiento de una empresa específica. Por ejemplo, una que esté bien administrada o sea innovadora. En lugar de una cesta de empresas con un amplio abanico de acciones con diferentes características. 

De hecho, es más fácil analizar el balance y los fundamentales de una única compañía que de un conjunto de empresas que forman parte del ETF.

Así, el control sobre el patrimonio es mayor invirtiendo en acciones de manera directa que a través de ETF.

Además, las compañías suelen distribuir parte de sus beneficios en forma de dividendo a los accionistas, en función de su participación en la sociedad. En los ETFs esto también es posible, pero a través de las acciones, se tiene un mejor control sobre los dividendos recibidos.

Sin embargo, el principal inconveniente de las acciones es que la diversificación es más costosa. Ya que tienes que comprar cada acción de manera individual y por separado. Lo cual puede suponer una inversión muy elevada y, hasta cierto punto, irrealizable. 

ETFs o acciones, ¿cuál es la mejor opción?

No existe una única respuesta a esta pregunta. Puesto que depende de numerosos factores, como el horizonte temporal del inversor, su aversión al riesgo o su conocimiento del mercado, entre otras muchas cosas.

Sin embargo, para un inversor poco experimentado, los ETFs son productos más sencillos de entender. Pero con unas características mucho más adecuadas para su perfil y con bajos costes.

Invertir en acciones, en cambio, requiere de un conocimiento previo para analizar la compañía, sus variables fundamentales y los factores que condicionarán su comportamiento futuro. Lo cual no siempre es sencillo.

Con inbestMe ETFs estarás invirtiendo en una cuidada selección de fondos indexados cotizados que replican el rendimiento de los mejores índices del mundo. Tales fondos han sido escogidos de forma 100% estratégica para que alcancen su mejor rendimiento en el medio/largo plazo.

No obstante, como ocurre con cualquier otra inversión, lo ideal es combinar todos estos activos para tener una composición de cartera óptima que vaya en línea con tu estrategia de inversión.

Puedes combinar ambos tipos de activo para disfrutar de las ventajas de ambos.

Carteras de ETFs

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