Puerto de categoría especial
Los que somos padres sabemos que la cuesta de enero es solo un puerto de 3a categoría si lo comparamos con la cuesta de septiembre.
La famosa cuesta de enero se produce después de los excesos de las fiestas navideñas, donde gastamos en comida y regalos a veces más de lo que sería recomendable, o más de lo que nuestro presupuesto personal puede soportar. En septiembre venimos de otra época en la que solemos gastar, sobre todo en dinero destinado a vacaciones. La diferencia principal entre enero y septiembre es que los gastos extras que vamos a tener a la vuelta de vacaciones son insalvables: libros y material escolar, transporte o actividades extraescolares.
Consejos para ahorrar
Para ayudarte a que la cuesta de septiembre tenga menos pendiente te proponemos algunos consejos:
– Planifica los gastos. Es decir haz un presupuesto de lo que tienes que gastar y síguelo a raja tabla.
– Recicla. Aprovecha el material, la ropa y los libros de tus hijos mayores para sus hermanos. Amplia también tu «red de reciclaje», seguro que hay algún primo del que puedes aprovechar alguna cosa o al que le puedes echar tu una mano.
– Aprovecha bonos de transporte. Calcula si te sale más a cuenta comprar un abono semanal, mensual o trimestral, de forma que tengas una cantidad extra en comparación con el curso anterior.
– Revisa gastos. Es un buen momento para revisar los gastos periódicos de servicios que tienes contratados. Da de baja los que no utilizas, compara con otros proveedores aquellos que quieres mantener.
– Cuidado con los libros. Los libros de texto escolares tienen un margen muy alto, según donde los compres podrás ahorrarte hasta un 20%.
– Evita el endeudamiento. No pagues a crédito, te ahorrarás intereses y te salvarás de una nueva cuesta en octubre.
– Estudia nuevas formas de invertir que te permitan mejorar la rentabilidad.
La última cuesta
Si llevas a cabo un presupuesto personal o familiar, podrás tener en cuenta los gastos previstos para todo el año. Esto te permitirá ir separando periódicamente una cantidad prevista para los gastos que ocasiona la vuelta al cole. También te servirá para tener previstos los gastos a realizar durante las fiestas navideñas e incluso para hacer una previsión de lo que necesitarás para las vacaciones de dentro de un año. Está en tu mano que esta sea tu última cuesta.
Un último consejo:
Ve a la compra sin tus hijos. Así podrás escoger la mochila que más les conviene a ellos y a tu bolsillo, en lugar de acabar comprando aquel estuche de Frozen que va a durar 3 meses o aquella mochila de Batman que vas a terminar cosiendo antes de Navidad.
