5 consejos para superar la próxima crisis

Recientemente hemos escrito sobre varios acontecimientos que podrían ser premonición de una próxima crisis o de, al menos, turbulencias en los mercados.

Por ejemplo, escribimos sobre la guerra comercial y aunque lo más probable es que China y EEUU lleguen a un acuerdo (el no acuerdo no interesa a nadie) los mercados están en una situación de incertidumbre.

También escribimos sobre los riesgos de la famosa curva invertida. ¿Será finalmente una premonición de la próxima crisis?

En Europa la incertidumbre que genera el Brexit tiene al continente medio paralizado. El aumento del populismo tampoco es una buena noticia para la unión europea. La reserva federal pausó el incremento de tipos de interés. Parece ser que cualquier aumento ha quedado relegado para no antes de mediados del 2020 o incluso finales.

Pero cualquier indicación o dato que indique que la FED pueda retomar anticipadamente la senda de aumento de tipos generará de nuevo volatilidad en los mercados.

Entonces, ¿cuál será el detonador de la próxima crisis? No lo sabemos.

5 simples consejos para superar la próxima crisis

Esto no es nuevo, los mercados siempre han estado afectados por todo lo que pasa en el mundo. Los datos macroeconómicos y empresariales sin duda pueden ayudar a interpretar lo que está pasando, pero no olvidemos que no será la primera vez que los expertos se equivocan en sus predicciones o peor aún que aparezca un cisne negro (no será la primera vez que aparecen situaciones políticas o macroeconómicas insospechadas).

Nuestra recomendación es intentar olvidarse y no reaccionar a las previsiones de mercado a corto plazo o a los últimos titulares en los medios. Para ello hay ciertas pautas que nos ayudarán a sobrevivir a la próxima crisis y las que vengan. Es solo cuestión de tener unos principios claros y que nos focalicemos realmente en las cosas que realmente podemos controlar:

1) Invertir el dinero que no necesitamos en el corto plazo con una visión a largo plazo.

2) Planificar nuestra vida financiera y establecer objetivos de inversión claros.

3) Invertir en carteras que estén bien diversificadas entre clases de activos y regiones.

4) Elegir inversiones de bajo costo (Fondos indexados o ETFs)

5) Ahorrar e invertir de forma recurrente.

Las incertidumbres políticas y económicas no las podemos evitar. Estas incertidumbres generan en determinados momentos alta volatilidad en los mercados. Las caídas en los mercados forman parte de la inversión. Lo importante es  saber interpretar qué riesgo estamos dispuestos a asumir en esas circunstancias y escoger la mejor combinación de activos. Un inversor disciplinado, con una cartera bien diversificada y con la adecuada paciencia tiene muchas probabilidades de hacerse rico lentamente.

Si miramos la historia, veremos que lo que ocurre en el corto plazo es menos importante de lo que parece para el éxito en la inversión a largo plazo, donde la tendencia natural alcista de los mercados se impone sobre el ruido del día a día.