Contratar un asesor financiero

Toma el control de tus finanzas

La mayoría de los inversores o ahorradores con voluntad de serlo son profesionales muy ocupados que necesitan apoyo para empezar a dar los primeros pasos o, incluso, necesitan contratar un asesor financiero para delegar todas las decisiones en materia de inversión a un especialista.

Muchos inversores empiezan su periplo inversor confiando en su banco de toda la vida y en su gestor de oficina. Esta acostumbra a ser una mala opción, obteniendo a menudo un servicio mediocre, poco personalizado y poco independiente, que deriva a menudo en tener un alto porcentaje de nuestra cartera en activos del propio banco.

Pocos se paran a analizar el coste de tales servicios debido a la escasa información explícita sobre los costes derivados de los fondos utilizados (muy a menudo en torno al 2- 2,5%). Además, en función del tipo de operativa, hay que sumar los costes transaccionales que normalmente son más altos que otros servicios más especializados de inversión (acostumbran a ser del 0,5% como mínimo).

Una alternativa es buscar una agencia de valores o gestor de patrimonios especializado que normalmente garantiza una gestión más independiente al no depender de un banco. Aquí el inversor se puede encontrar con el problema de los mínimos, ya que a menudo para tener un servicio de calidad, se nos van a requerir mínimos de 500.000 o incluso de 1.000.000 de euros, cifras al alcance de pocos.

Los costes totales en estos casos pueden llegar a ser hasta del 3%, aunque también se pueden encontrar servicios de calidad algo por debajo de esta cifra. Una fórmula muy extendida es la del “2 & 20s” que consiste en cargar al cliente un 2% fijo sobre el capital invertido y un 20% sobre la rentabilidad anual. Un año que obtuviéramos una rentabilidad del 10% brutos pagaríamos hasta un 4% (2% fijo + 20%x10%= 2%), reduciendo nuestra rentabilidad neta al 6%.

Una alternativa a considerar, es la de buscar y contratar un asesor financiero independiente. Estos son algo más flexibles en sus mínimos y algunos empiezan por debajo de los 500.000 euros. La mayoría al final acostumbran a usar fondos de inversión y estos ya hemos visto al principio llevan implícitas comisiones que varían entre el 1,5% al 2,5%.

A menudo las gestoras retroceden parte de este coste al asesor financiero pudiendo este devolverlo o no a su cliente. Sus comisiones finales pueden ser más diversas aunque a menudo si consideramos todos los costes, difícilmente se encuentran servicios de calidad por debajo del 2,5%/3%. Algunos incluso puede que sean simples brokers que hagan de las comisiones de transacción su principal fuente de ingresos, y por tanto incentivando compras y ventas a veces innecesarias.

Finalmente, siempre nos queda gestionar nosotros mismos nuestra inversión. Si optas por esta opción, te aconsejamos que antes leas mucho y te formes lo más posible. Es una de nuestras misiones ayudar a aumentar la cultura financiera y esperamos aportar nuestro granito de arena con el contenido y nuestras opiniones que encontrarás en nuestra web. Es importante también saber priorizar el tipo de decisiones a tomar.

La realidad es que al final no resulta fácil encontrar el servicio o asesor financiero ideal. Una buena opción es preguntar a nuestros amigos o conocidos si conocen a un buen gestor. Pero aun así controlemos todos los aspectos.

Guía de inversión Fondos Indexados

Cómo invertir con la ayuda de un asesor financiero

En resumen nuestras recomendaciones serían:

S: Sistema/organización: es importante asegurarnos que la oferta del servicio nos convenza en cuanto a las estrategias que utiliza y los medios que emplea. Es también importante acordar cual será el “benchmark”, índice o combinación de índices que nos servirán para valorar la gestión.

Es imprescindible que tengamos visibilidad de nuestras carteras, control total de nuestra cuenta y posibilidad de poder cambiar de gestor de forma ágil y sin costes de penalización. También es importante saber qué seguridad tenemos de los fondos depositados.

C: Compromiso/Coste: el compromiso del gestor y que este entienda bien nuestras necesidades es fundamental. Si no tenemos buena comunicación o una buena interacción es mejor buscar otro. También es bueno saber en qué invierte él mismo en sus carteras personales o sus “track records”.

Aún más fundamental es entender los costes totales de su asesoría. Estos se restarán de nuestra rentabilidad y se ha demostrado que tienen un impacto definitivo en la rentabilidad de un portafolio a largo plazo. Rechacemos de entrada aquellos asesores que no explicitan bien sus costes y que no son claros con los objetivos que quieren obtener. Estudiemos bien los costes explícitos (aquellos que nos facturan directamente) e implícitos (aquellos que no vemos porqué se restan directamente de los valores liquidativos). Veamos si las comisiones (totales) que nos cobran tienen sentido con el servicio que nos ofrecen.

O: Objetividad/independencia: rechacemos el gestor que no tenga una total independencia al escoger los activos. Cuestionemos aquel asesor que tiene una determinada predilección por una gestora de fondos (puede ser debido a que de ella obtiene más retrocesiones).

P: Proactividad/Partenariado: es importante ver que el asesor tenga interés en mejorar cada vez más su gestión hacia nosotros y que proactivamente nos informa de la situación de los mercados, y de nuestras carteras específicas.

E: Educación: Aprovechemos tanto como podamos sus enseñanzas. Si no aprendemos nada de él, ni sobre el mundo de la inversión, difícilmente es el asesor correcto.

En resumen, antes de contratar a un asesor financiero es importante aclarar los conflictos de interés en la relación, que haya transparencia sobre sus comisiones y compensaciones, pero sobre todo que este sea capaz de diagnosticar nuestras necesidades y que sea capaz de proponer un plan de inversión, que interioricemos y asimilemos completamente.  Al final todo se trata de evitar el peor de los errores, comprar caro y vender barato. Un asesor financiero al final nos debe permitir tomar decisiones racionales, apartando nuestras emociones del proceso. ¡El mercado normalmente premia la disciplina!

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Si estás preparado para invertir es importante primero conocer tu perfil de inversor. Y si no siempre puedes seguir aprendiendo con nosotros las bases de cómo invertir, o seguir nuestro blog.

Esperamos poder ayudarte para que puedas tomar poco a poco el control de tus finanzas.

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